Visité una compañía y tres agencias. No tenía tiempo para el almuerzo, pero estoy planeando en una cena caliente. En el exterior esta oscuro. A las 8pm salgo de la casa de la huésped en el sur de Lima. Veo a un hombre joven que está con la basura en la calle. Cruzo y le hago algunas preguntas.
“Que estas haciendo aquí?” “estoy recolectando papel – por dinero.”
“cuánto ganas en una noche?” “entre 8 y 15 soles!” ($2-4) “cuantos años tiene usted?” “33.”
“usted tiene familia?” “sí, tengo una esposa y dos niños.”
“donde vives?” – “en Lima, tenemos una habitación para los cuatro .”
“cuánto es tu alquiler?” – “100 soles más 30 soles para el agua.”
Le digo adiós al sr. Saúl V. y yo me apuro, puesto que tengo mucha hambre ahora. La Avenida Benavides está siempre con mucha gente por las noches. Pizza Hot tiene una oferta especial de 29.90 soles. “que es tres veces mas de lo que él gana en un día” es lo que estoy pensando. En la siguiente puerta a la derecha esta un KFC. Hay una línea larga delante de la caja. Pues estoy a punto de irme, como en la canción de Bob Dylan “tu estas en tu propiedad, cómo se siente… como un desconocido completo, como una piedra rodando.” Estoy pensando en el Sr. Saúl V. afuera entre la basura.
Finalmente termino en un restaurante chino. Gozo de una sopa de pollo por 8 soles y de una gaseosa por 2 soles. En 10 minutos, unos días de ganancias desaparece en mi estómago. Podría llorar.
Klaus-Dieter John
