Por lo menos una vez por semana paso por el circuito „Quiñones“ en San Isidro. A su lado se encuentra la cede de la empresa MHD. El jefe de la empresa es un buen amigo de Diospi Suyana y a donado no solo el techo sino también la excavación del poso. Hace poco me puse a observar detalladamente el monumento colocado en el centro del circuito. En una placa se puede leer lo siguiente „Todo ser humano tiene en el camino su pedestal de héroe. El merito consiste en que llegado el momento tenga el coraje suficiente de subirse a el” El autor José Quiñónez murió maniobrando su avión contra la artillería ecuatoriana el 23 de Julio del 1941. Quizás en el momento de entregar su vida, estallando contra el enemigo, pensaba en estas palabras, justo antes de que su avión ardiera en llamas. ¿Se convirtió el en un héroe? Los peruanos así lo creen. Yo no lo sé, pero sus palabras me gustan. En la vida de cada uno, existen situaciones en las que exigen mucho valor. Heroísmo tiene mucho que ver con sacrificio y entrega moral. Quizás nos convertimos en héroes cuando renunciamos a una profesión para salvar nuestro matrimonio. Otros reducen sus horas de trabajo y a cambio invierten mas tiempo jugando con sus hijos. Muchos ayudantes voluntarios en el hospital misionero arriesgan perdidas financieras y trabajan ayudando a pobres pobladores de la Sierra. Hace 2000 años atrás murió alguien en la cruz porque quería ( como el mismo lo dijo) cargar el pecado de todo el mundo. La cruz fue el momento más decisivo de su vida. ¿Cree usted que llegó también su gran hora?
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