Lo que siembre el hombre, cosechará
Después del ataque reciente, el Ministro del Interior alemán tomó la palabra. Vio una conexión entre los violentos vídeos y la glorificación de los mismos, con la violencia expresa de los asesinos. Esta observación no es nada nueva, registra 3.000 años de antigüedad. En el antiguo libro está escrito: «¡Lo que el hombre siembra, es lo que cosechará!»
Desde hace 20 años, a miles de jóvenes en la Franja de Gaza, Afganistán, Nigeria, Yemen y otros lugares, les han enseñado que la muerte es tan valiosa como el suicidio, cuando una enseñanza extremista es proclamada a muchas otras personas. De pronto, sucede.
Desde 1974, casi 9 millones de bebés han sido abortados en el conjunto de Alemania. Y ahora nos sorprende que la pirámide de población sea al revés y la relación entre las generaciones se inclina el uno al otro. Además, se permite que las mujeres lidien con su sentimiento de culpa entre otros, asistiendo a tratamientos psiquiátricos. En marzo de este año le dije a un sudafricano sobre su abuela. Ella se los llevaba con alfileres. Cuando ella murió, su muerte fue horrible. Ella decía: «¡Los niños que aborté, todos están aquí y me acusan!»
Adoramos el aumento de precios de las acciones y los precios de crecimiento constante. Hemos hecho todo lo posible para lograr un cambio climático. Ahora el mar sube hasta, en sentido figurado, que nos llegue al cuello.
La pornografía en Internet se puede declarar rentable para el hombre. En Alemania hay un 12,5% de acceso a sitios pornográficos de la totalidad de ingresos a páginas web. Quizá, esta cifra coincida con el aumento de los divorcios en los últimos 20 años.
Las indulgencias son baratas y fácilmente disponibles. La proliferación de alimentos satisface el total de las papilas gustativas. Alrededor del 70 por ciento de los hombres y el 50 por ciento de las mujeres en Alemania sufren de sobrepeso. Quiere decir que uno de cada cinco alemanes, es obeso.
Lo que el hombre siembre, es lo que cosechará.
Estamos a punto de sacar a Dios de la vida pública y privada. Las quejas sobre la conciencia de una sociedad materialista fría y sin sentido son cada vez más fuertes. Queremos tener todo y podemos darnos el lujo cada vez más. En el umbral de la tumba, finalmente nos damos cuenta de que estamos buscando el todo en la nada.
Lo que el hombre siembre, es lo que cosechará. Dios no puede ser burlado. Es lo que se aprecia también en las Sagradas Escrituras. / KDJ