24 horas de impulsos, consultas y ofertas
Incluso los niños de primer grado ya están aprendiendo que el mundo es un pueblo. Todos estamos conectados a través de un cable. Por aire saltamos en unas pocas horas de continente a continente. Noticias que se transmiten en segundos a todo el mundo. Y en el medio se encuentra Diospi Suyana. ¿Qué es lo que ha sucedido en las últimas 24 horas?
Italia: Desde Cerdeña una buena alma nos envía la oferta de una donación de ropa.
Alemania: Por la mañana temprano, un equipo de televisión informa que quiere preparar un informe.
Perú: Desde el estado de Ayacucho algunas enfermeras peruanas ofrecen su ayuda.
EE.UU.: Un coche de alquiler es reservado para una presentación en Virginia Beach. Un equipo de comunicación estadounidense le gustaría hacer una película sobre Diospi Suyana.
Suiza: Desde Zurich nos llega una oferta de una empresa que desea proveer a nuestro hospital con prótesis.
Austria: El acuerdo de cooperación con una organización está firmado y sellado. En el futuro, los jóvenes austriacos se graduarán con el apoyo de su gobierno y podrán realizar su año de servicio social en Diospi Suyana.
Brasil: Recibimos un magnífico e-mail. Durante varias semanas, un trabajador brasileño viene traduciendo nuestro primer libro “He visto a Dios.” Sólo le faltan 30 páginas.
Israel: Se lleva a cabo una entrevista de diez minutos con el director de una empresa de comunicaciones israelí. En febrero, la compañía quiere dotar de internet de banda ancha a Diospi Suyana.
Perú: Por la mañana llega una solicitud de la universidad estatal en Cusco. Alrededor de 10 estudiantes de arquitectura quieren visitar el hospital.
Francia: El contenedor No. 65 ha regresado a Lima. La naviera francesa CMA patrocinó, una vez más, el transporte marítimo desde Europa a Lima.
Perú: Ayer, la Sociedad Peruana de Periodistas ha invitado a una ceremonia especial a Diospi Suyana.
Una gran cantidad de noticias durante 24 horas. Los círculos de Diospi Suyana son cada vez más grandes. Para este desarrollo sorprendente, sólo hay una buena explicación: ¡La bendición de Dios!