El dirigió el taller de metal, la carpintería, el parque de vehículos, la cocina y la lavandería …
Se dice, que nadie es indispensable! En el caso de Michael Friedemann uno llega a preguntarse si este dicho es cierto. En unas pocas semanas, Michael y Annett Friedemann con sus hijos volverán a Sachsen-Alemania. Los últimos tres años pasaron como un segundo. Estamos buscando urgentemente un sucesor bien capacitado.
Tal vez usted como lector seria exactamente la persona adecuada para este trabajo. O quizás usted conoce a alguien en su círculo de conocidos, que tiene dos manos derechas. Nuestros misioneros por lo general vienen a Perú por tres años. Todos ellos son cristianos comprometidos y viven por donaciones de sus amigos, familiares o iglesias. Esta decisión significa tener pérdidas económicas considerables y una gran cantidad de inconvenientes por ser parte del trabajo. Se trata de la práctica de la fe a través de la profesión a casi 3.000 metros sobre el nivel del mar.
