La oportunidad perdida en Herrnhut

Hernhut verpasste Gelegenheit

Los cristianos nunca se ven por última vez

Estoy sentado en una puerta en Frankfurt, esperando mi vuelo a Madrid. El tiempo de espera es preciado y quiero usarlo. Tal vez todavía puedo hacer algunas llamadas importantes. Decido llamar a un viejo amigo de trabajo, del cual no he oído nada durante varios meses. Ambos tenemos un vínculo de diez años de amistad.

Nuestro ex empleado, Michael Mörl de Sajonia me dice: “¡Él está en un hospicio en Herrnhut esperando  su fin!” Esta información me caló la piel, me había alojado el pasado miércoles en Herrnhut después de una conferencia. Ni a la mitad de un kilómetro de distancia del hospicio.

Desde el aeropuerto, llamo y pregunto: “¿El señor G.S, tiene fuerza suficiente para sostener el teléfono?”, me mantengo a la espera ansiosamente por la respuesta de la mujer. Después de una pausa escucho: “¡Él murió esta mañana!”

¿Por qué no llame a preguntar antes por él? Sólo este consuelo viene a mi mente “Los cristianos, nunca nos vemos por última vez, cuando nos encontremos en el cielo, vamos a tener un montón de tiempo para hablar.” / KDJ

Click to access the login or register cheese