Casi a diario observan los misioneros del hospital, a madres y niños los cuales son victimas de violencia dentro de la familia.
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Según el análisis realizado por MIMDES en el año 2006, se leen los siguientes datos relativos a la región de Apurimac:
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49,9% de las mujeres entrevistadas, confirmaron haber sido golpeadas por lo menos una vez por sus esposos.
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62,4% de sus esposos golpean a sus hijos. Uno de los problemas es el alcoholismo. Gran número de jovencitas son violadas por sus propios parientes o conocidos.
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También en Curahuasi hace falta una casa refugio para estas mujeres abusadas. Este es el gran sueño de la doctora Martina John. Ojala algún día se haga realidad.