Desde Chile y Paraguay
Para losocho jóvenes que nos visitan fue una gran maravilla darse cuenta de cómo consiguieron el dinero para cubrir susgastos de viaje a Curahuasi, Perú.
Durante dos semanas, estarán en el hospital misionero para hablar acerca desu fe, realizando también diversas actividades en otros servicios locales con niños y adultos.
Ayer, fueron presentados en nuestro devocional de la mañana y realizaron una obra teatral acerca de una pregunta existencial del hombre: “¿Cómo puedo ser feliz?”
Con una excepción, todos los jóvenes que nos visitan proceden de Chile. Hace más de 130 años, aún existe una cierta hostilidad entre Perú y Chile. En la guerra del salitre (1879-1884) Bolivia perdió su acceso al Pacífico y Perú algunos de su superficie terrestre del sur de Chile. En Diospi Suyana este hecho histórico no importa. Los chilenos hablaron de una esperanza que no tiene nada que ver con el patriotismo. Ellos confían en que Dios tiene sus vidas en sus manos. Y cuando cantan, hablan y oran hacen vibrar a quienes estén a su alrededor llenándolos de entusiasmo. Esta energía es contagiosa.
