Una contribución histórica
Una vez más hubo una merecida ovación de pie para Udo y Barbara Klemenz. A medida que el público escuchaba sobre la obra sin precedentes de ambos, cientos de asistentes al anfiteatro, dejaron sus asientos y aplaudieron con entusiasmo. Desde agosto del 2005, la pareja Klemenz ha puesto toda su energía en la construcción de nuestra planta. El establecimiento del hospital, la clínica dental y oftalmológica, el hogar de niños, la escuela y la expansión del hospital no habría sido posible sin ellos.
El miércoles, irán a Lima en un avión para completar su retirada, a Alemania, el jueves por la mañana. El año que viene van a celebrar sus bodas de oro. El anfiteatro de Diospi Suyana con sus 4.000 asientos tiene el tamaño justo para esta celebración.
Su trabajo se caracterizó por la conciencia, la diligencia y modestia. En el 2005, los Klemenz vivieron durante los primeros cuatro meses sin la privacidad adecuada en un pequeño hotel. Ellos no estaban muy agotados, en ese momento, ya que también ayudaron en la eliminación de los excrementos de las palomas en la casa de la Familia John.
Serán inolvidables sus buenos consejos y su fe ejemplar. Así también su activa participación cada lunes a las 18 horas, en las reuniones de oración. Los que conocen los libros sobre la historia de Diospi Suyana, saben que sus oraciones han movido mucho. En el Libro de los libros está escrito, “haga uso de la oración con mucha rectitud, ¡si quiere decirlo en serio!” A Udo y Barbara, esta declaración los marca.
Agradecemos a Dios por el trabajo de su vida y les deseamos, muchos años de salud y vitalidad. La gente ve en esta pareja una leyenda viviente. Los modelos de conducta son raros hoy en día, pero ellos sí lo son. / KDJ
