Los recursos son escasos
En el tercer mundo, la lucha por los puntos de agua ha comenzado. Cuando los glaciares de los Andes se fundan por completo, las comunidades de los pueblos tendrán una crisis similar. Lo mismo se aplica a las tierras de cultivo en las zonas que son afectadas por el crecimiento de los desiertos. Los hechos que acabamos de mencionar, suceden hace mucho tiempo, pero ¿quién sabe?, tal vez la insulina se convertirá a futuro en un bien muy preciado también. La distribución es injusta, ya que el 30% de la población mundial consume el 70% de la insulina disponible. Para el resto de personas de todo el mundo, adquirirlas es una situación competitiva.
Durante años, Diospi Suyana recibe insulina gracias a la acción de “Insulin zum Leben” (Insulina de por vida) cuyo lema es: ¡insulina duradera, no en la basura! El director del proyecto Heidrun Schmidt-Schmiedebach, almacena la insulina en un espacio en Rastatt. ¡Esta colección es la única en Alemania! Los pacientes envían la insulina que no necesitan para que otros puedan usarla por ellos. Por supuesto, la vida útil del producto no debe estar vencido.
El viernes, la Dra. Martina John visitó personalmente la oficina en donde dos mujeres trabajan duramente, para entregarles un agradecimiento de parte de Diospi Suyana. Los indios quechuas incontables veces han aprendido a controlar su diabetes con dieta, medicamentos e inyecciones de insulina. El médico misionero invitado Heidrun Schmidt-Schmiedebach pudo ver, el grado en el que su apoyo ayuda a los pacientes a controlar su diabetes.
Un gran agradecimiento al equipo en Rastatt. En el futuro vamos a requerir esta insulina como parte de donaciones necesarias.
