¡Tenga cuidado!
Hace ocho años, Marco Acuña parecía haber encontrado un papel fino para envolver sus cigarrillos de marihuana. Esto sucedió en la casa de sus padres, donde descubrió en un estante de libros, unas páginas muy finas. “Esta es la solución perfecta”, dijo el adicto a las drogas y sin pensarlo, arrancó una hoja.
Sus ojos se posaron en el texto: “¡En el principio creó Dios los cielos y la tierra!” Interesante, pensó Marco sobre esta lectura. El peruano no tenía idea de que el contenido sería más caliente que su humeante colilla de cigarrillo en la mano. En unas pocas semanas, devoró las 1200 páginas. Curiosamente, él no solía leer historias.
Hoy en día, el joven trabaja como pastor en Diospi Suyana. Cerca de los 250 días al año, Marco Acuña viaja a través de las montañas visitando a diversas familias. Viaja a zonas que son tan grandes como la antigua República Federal de Alemania. Él lleva un sinfín de discusiones privadas en casas e iglesias de adobe. Para un ex-adicto, este giro en su vida es bastante inusual. En sus visitas, le dice a la gente que Dios tiene el poder de cambiar cada vida.
Si usted desea también envolver sus cigarrillos de marihuana en hojas de la Biblia, sería una idea brillante. Sin embargo, es posible que le suceda lo mismo que a Marco. Y quién sabe qué repentinamente se convierta en un cristiano, este ejemplo nos indica que no hay ningún obstáculo para que la esperanza nazca entre y para nosotros.
