Una buena idea de la Iglesia Católica de Curahuasi
El 31 de octubre, Martín Lutero clavó su tesis en la puerta de la iglesia y marcó el comienzo de la Reforma global. El llamado a la conciencia se convirtió en una autoridad reconocida. Con esta libertad, Lutero no quería ceder a los caprichos arbitrarios de personas egocéntricas, pero sí, mostrar nuestra responsabilidad ante Dios. El alcance de este valiente acto hizo que mucha gente que lo seguía, 500 años después del evento monumental ya no tuviera las cosas muy claras. Y, aun peor, celebre fiestas con temáticas espeluznante-Halloween- en vez de recordar en Día de la Reforma.
La parroquia católica en Curahuasi instó a todos los estudiantes del lugar a tener una celebración alternativa. En esta alegre celebración, realizada en la plaza central, se celebraba la vida y no la muerte. Se trataba de la paz y no del terror, de la gloria de los ángeles en lugar del diablo. 500 niños vestidos de blanco, cantaron y bailaron canciones armoniosas a través de las calles de Curahuasi. Incluso los estudiantes del Colegio Diospi-Suyana participaron en esta acción.
Algunos de las niñas y los niños más jóvenes tenían miedo cuando las caras terroríficas de Halloween aparecían. Zombis, brujas y asesinos con motosierra, los pueden seguir en sus sueños. Quien escucha las noticias del día, siente que vive en un mundo que, literalmente, se deshace en costuras. Noticias sobre ataques terroristas y desastres, llenan los titulares y se pueden ver en colores brillantes en las pantallas de la televisión. Impresiones muy diferentes son transportadas por el profesor a los estudiantes de Diospi Suyana. Ellos aprenden las verdades eternas del Libro de los Libros. Y la esperanza de que Dios está ahí y tiene el mundo en sus manos, va surgiendo dentro de sus corazones.
Felicitaciones a los sacerdotes de la Iglesia Católica por su gran idea. Se podría decir que en el festival de los niños, la luz sobre la oscuridad ha ganado en sentido figurado. (Fotos y tema por parte de CB)
